Es todo lo que desechamos y no es de origen biológico, son los más contaminantes ya que al ser de composición sintética (es decir creada por los seres humanos sin medidas respetando al medio ambiente), tardan muchos años en degradarse, en otras palabras; en desaparecer o reintegrarse al medio ambiente. Lo inorgánico se puede dividir en reciclable que es todo aquello que se puede reutilizar, por ejemplo; latas de aluminio, cartón, botellas de plástico, madera, etc. Y lo no reciclable que es todo lo que ya no se puede reutilizar y deberá ser almacenado en un contenedor a la espera de que en un futuro podamos usarlos de nuevo es decir darle un nuevo uso.
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